La mesa está puesta. El pueblo de Israel acepta a Jesús como rey y sus discípulos esperan su coronación. Pero en lugar de enfrentarse a Roma, Jesús da la vuelta a la situación y organiza una fiesta judía. Su poder se ve amenazado y los líderes religiosos y políticos del país harán todo lo posible para que esta cena de Pascua sea la última de Jesús.